Cuando era pequeño, en mi escuela había un bibliotecario, Mr. Iturrino. Su ¨hobby¨ (pasatiempo) el leer el diccionario. Fueron muchas las veces que entré a la biblioteca y lo ví recostado sobre un diccionario. Mi amigo y maestro de ese mismo tiempo, PapoVives Heyliger le decía ¨Kimosave¨, recordando aquel nombre con que un indio llamaba al Llanero Solitario. Ni hablar del vocabulario de este educador. De Mr. Iturrino aprendí a ver los diccionarios como un libro más, el cual hay que de vez en cuando leer y estudiar. No te imaginas la cantidad de palabras que en un momento de tu vida saldrán de tu mente como si nada y sorprenderán a los que te rodean. Tal vez, a esa pareja ideal que deseas a tu lado.
Por eso cuando veo esta noticia, no me extraña, ni me asombra.
El hombre que lee diccionarios
viernes, octubre 10, 2008
Un diccionario... la mejor obra
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario