La verdad que esto no tiene perdón. La ganadora del Premio Nobel de la Paz y Embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO, Rigoberta Menchú fue a este hotel a participar en una conferencia sobre el agua potable y saniamiento, invitada por el Presidente de Mejico, Honorable Felipe Calderón.
¡Que se iba a imaginar que oficiales del hotel la confundirían con una indígena común que venía a pedir o a vender sus artes y comenzaron a sacarla del hotel! No fue hasta que personas alojadas en el hotel la reconocieron y evitaron que fuera sacada del hotel. ¿Como, que no sabían quien era? ¿No la estaban esperando para una conferencia en ese mismo hotel? Rigoberta negó al día siguiente los hechos como toda una merecedora del premio de la Paz. Pero oficiales del hotel presentaron sus disculpas y le hecharon la culpa a los empleados que hicieron el intento.
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